El "ciclo de vida del expatriado"
Cuando los expatriados llegan a otro país, atraviesan una serie de etapas reconocibles conocidas como "ciclo de vida del expatriado". En la mayoría de los casos, desarrollan nuevos hábitos y alcanzan un equilibrio en el que se sienten cómodos, si no como en casa, en su nuevo país.
La etapa de choque cultural es la más delicada psicológicamente. Comienza unos tres meses después de la llegada al nuevo país. Cuando el expatriado acaba de llegar está en una fase de embelesamiento, pone de su parte y está eufórico por sus nuevos descubrimientos. Una vez que acaba dicha etapa, puede sentirse agotado, perder confianza en sí mismo y empezar a dudar del proyecto. Pueden aparecer síntomas de ansiedad (trastornos del sueño, de concentración, irritabilidad). Estos efectos psicológicos pueden ser suaves y disminuir a medida que la persona se adapta o mucho más graves y poner en entredicho todo el proyecto.
Por último, volver al hogar supone un periodo difícil para el 70 % de las personas. La expatriación abre nuevos horizontes y le ofrece experiencias inimaginables y a menudo extraordinarias. Regresar al día a día en su país de origen y su empresa dista de ser sencillo. Los demás, ya sean sus amigos, compañeros, seres queridos o superiores, no siempre van a escuchar, reconocer o valorar sus experiencias en el extranjero.